momento de reflexión

Como no todo es reírse y hacer reír, esta semana me surgieron algunos interrogantes.

¿qué hacemos cada uno como individuos para ser felices? es una pregunta muy amplia, pero muchas veces la escucho, y nunca hay una respuesta concreta, quizá porque sea difícil en primer lugar cuestionarse, y luego obtener alguna idea de respuesta.

Cada uno desde el lugar que tiene todos los días puede hacer algo para ser feliz, sin necesidad de grandes planes ni grandes logros. No digo no tener metas, porque siempre son importantes, sobre todo si las podemos alcanzar.

Pero es en la cosa chiquita en la que nos dejamos estar, no sabemos si vamos o venimos en un montón de aspectos. No conocemos a los demás, ni nos conocemos a nosotros mismos.

Entonces, por qué no parar a ver qué nos pasa, a conocer ese rico mundo interior que tenemos y aprendemos a nutrirnos de él? Seguro aprenderemos un montón en el camino.

El ser feliz no requiere de dinero, ni de otras personas, sino de nosotros mismos.De sabernos apreciarnos, de apreciar a los demás, que cada uno aporta lo suyo.

Quizá sea en ese momento en el que estar conectados es en el que descubramos muchas cosas que no sabíamos que teníamos.

Y quizá entonces nos podamos ir contestando preguntas como estas:

¿qué hiciste para ser feliz hoy?