Hoy me salió casi todo el día ser buena: mientras iba caminando por la calle vi a una señora apoyada en la parada del colectivo y le pregunté si se sentía mal. Me dijo que le había bajado la presión. Entonces me quedé con ella unos minutos y le convidé un caramelo. Me ofrecí a acompañarla a la confitería más cercana a que se tomara un café, pero no quiso.
Más tarde en el día realicé la llamada habitual a mi mother, me contó que no se sentía bien, y allí fui luego del trabajo. Me quedé con ella hasta más tarde.
Por último, y ahí fue cuando dejé ser la chica bondadosa y caritativa, recibí un llamado para cobrarme la factura de teléfono de noviembre, que está paga desde entonces... y como no podía ser de otra forma, la persona que me llamó no recibió el mejor de los tratos (ya que este tema lo comenzaron en diciembre y desde entonces me lo paso reclamando yo!!!). Aunque usted no lo crea, Telef.. de este país sigue siendo una empresa de ineptos...
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